Si bien es cierto, hoy en día los servicios financieros han ido creciendo y brindando oportunidades a las personas para adquirir un producto financiero con una oferta atractiva, es fundamental facilitarles a todos los consumidores una adecuada educación financiera para que sean compradores inteligentes y conozcan los beneficios que conlleva la inclusión financiera.
“La clave para el crecimiento inclusivo es que las personas tengan acceso a una educación financiera, ya que podrán tomar decisiones informadas sobre cómo sacarle provecho a las distintas opciones que les ofrece el mercado. No se puede obviar que la inclusión financiera es el punto de entrada para reducir la pobreza y establecer un crecimiento justo y sostenible”, comentó Gabriel Balzaretti, Country Manager de Mastercard Centro América
Es importante señalar que la inclusión financiera es un factor clave para el desarrollo de los países; y es por ello que la bancarización, el uso de los pagos electrónicos y el generar un ecosistema financiero extenso son elementos fundamentales para promover el crecimiento económico y desarrollo de la región centroamericana.
Datos del Banco Mundial señalan que el 64% de las personas no tiene planes financieros o solo se planifican para un mes, al tiempo que el 58% dice que tiene dificultades para cubrir sus gastos.
Mientras que el 41% de los menores de 60 años han tomado alguna medida para tener cómo afrontar los gastos de la vejez.
¿Cómo ayudan los medios de pago electrónicos?
La inclusión financiera y específicamente la posibilidad de que todas las personas puedan acceder a pagos electrónicos, son fundamentales para reducir las brechas de desigualdad, promover el crecimiento económico y desarrollo del país.
Esto se logra fortaleciendo la educación financiera y la aceptación de pagos electrónicos que faciliten el comercio y así permitan ofrecer los beneficios del sistema bancario a todos los segmentos
Mastercard ha estado a la vanguardia para establecer y coordinar estos esfuerzos para desarrollar plataformas habilitadas digitalmente que involucrarán a un conjunto más diverso de partes interesadas, incluidas las empresas privadas que impulsan el comercio en comunidades desatendidas y atrayendo a más personas al sistema financiero formal y beneficiarse de la eficiencia de los pagos digitales.
Al incrementar la inclusión financiera se genera varios beneficios como: Se expande la clase media, genera igualdad de oportunidades, incrementa el compromiso social y la movilidad económica y reduce la desigualdad de ingresos.
De acuerdo con Balzaretti, para acelerar el proceso de inclusión financiera, se debe pensar en un nuevo paradigma cuando se abordan las problemáticas de inclusión financiera. Este nuevo modelo se basa en la creación de un ecosistema adecuado en el cual se generen nuevos beneficios de alto valor para los actores involucrados.